QUINTANILLA DE TRES BARRIOS

 Canciones religiosas

                     

Escenografía navideña                                                                                                  

Mayo ha venido siendo el mes más devoto por excelencia. En torno a él se han concentrado muchas festividades y celebraciones que acaparaban la atención de los participantes. Mayo es el mes de las flores, el mes de María, el mes del rosario y el mes de la devoción. En Quintanilla de Tres Barrios, como en muchos otros pueblos, se conmemoraba su inicio con la pingada del Mayo, una tradición que tenía como protagonistas a los mozos. Seguía con la celebración del día de la Cruz o la Bendición de campos, que también tenía sus singularidades. A mediados de mes tenía lugar la fiesta del labrador y se conmemoraba a su santo patrón San Isidro. No hay que olvidar que en este mes sigue celebrándose la romería de la Atalaya. Y, de manera excepcional, podía tener lugar un acontecimiento que a nadie gustaba celebrar pero que por desgracia acaecía con más asiduidad de la esperada. Era la puesta en escena de las Novenas y Rogativas, en súplica de agua. Todas estas tradiciones y sus correspondientes cancioneros han quedado relatadas en el apartado de Costumbres y Tradiciones, donde se da buena cuenta del cancionero tradicional del pueblo.

En este capítulo sólo nos queda  mencionar alguna coplilla suelta del mes de las flores y su fiel cita con María, y la canción que se cantaba el día de Reyes. Las canciones de mayo se dejaban oír especialmente en las tarde de rosario.

 

                         Mes de María

                                   

                         Con las flores te ofrecemos / Virgen de la Piedra el corazón,

                         no nos dejes en el suelo / Virgen de la Piedra, ¡sálvanos!

                         No nos dejes en el suelo / entre amargura y dolor

                         que en el cielo gozaremos / la paz y ternura y el amor. (bis)

                         Te pedimos tu cariño, / imploramos tu perdón

                         y en la hora de la muerte, / Virgen de la Piedra, ¡sálvanos! (bis)

                                                                     

La fuerte raigambre religiosa que en el pasado rodeó la vida de las gentes del medio rural quedó acentuada en la infinidad de motivos y de creencias que irrumpieron con mucha frecuencia en la vida cotidiana. En la tradición oral existe composiciones recitadas para la ocasión que inmortalizaron el momento de recitarlas. Es el caso del cántico que tenía lugar para conmemorar la festividad de los Reyes Magos, la víspera del aniversario. En Quintanilla de Tres Barrios existía la costumbre de ir a la iglesia a  llevarle presentes al niño Jesús. Las gentes iban con los corderos al hombro, animales de corral, y otras ofrendas al niño Dios al tiempo que le cantaban las singularidades de su vida. En esta composición del “Camino de Belén” vemos cómo se sigue el proceso de la huida de San José y la Virgen María hasta llegar a Belén, donde nacería el niño y tendría lugar la posterior adoración de los Reyes Magos.    

Congregado el pueblo en el interior de la iglesia interpretaban el cántico en memoria del niño Jesús. Las primeras estrofas eran cantadas por el sacristán o en su defecto por una voz que destacara por su fuerte tonalidad, y respondían todos al estribillo “antes de las doce a Belén llegar” que remataba el final de cada estrofa. A tenor de los presentes participantes en este acto, la fuerte devoción y emoción que rodeaba el momento llegaba a erizar la piel.

 

      Camino a Belén

 

      Iban caminando la Virgen María / y a San José lleva / en su compañía.

      Esposos tan santos no son de olvidar./Antes de las doce a Belén llegar (estribillo)

      Iban caminando y luego encontraron / a unos pasajeros y les preguntaron

      si para Belén había donde errar. / Antes de las doce / a Belén llegar (estribillo)

      Adonde caminan, quisiera saber / un hombre de noche con una mujer

      si la lleva hurtada, es de suponer ./ Antes de las doce a Belén llegar (estribillo)

      San José responde no la llevo hurtada / que es mi esposa amada

      pues Dios me la dio por otra ninguna / no la he de olvidar.

      Antes de las doce  Belén llegar (estribillo)

      Iban caminando y luego encontraron / un triste portal mal aparatado.

      Hicieron convenio para descansar. / Antes de las doce a Belén llegar (estribillo)

      Échate José que vendrás cansado / que por mí no tengas  penas ni cuidado

      que llegando la hora yo te he de avisar. /Antes de las doce a Belén llegar (estribillo)

      Allí nació el niño en un triste pesebre / entre paja y heno y nada de verde.

      Como rey del cielo vienen a adorar. / Antes de las doce a Belén llegar (estribillo)

      Los Reyes de Oriente vienen a adorar / muy presurosos  y sin descansar

      la adoración la hacen  a su Majestad. / Antes de las doce a Belén llegar (estribillo)

      Sabiendo los Reyes que ha nacido ya / a Rey poderoso pasan a adorar

      y por sus ofrendas oro e incienso dan. / Antes de las doce a Belén llegar (estribillo)

      Héroes suplica a los tres Reyes Magos / vuelvan a decirle si le han encontrado

      para tributarle como los demás. / Antes de las doce a Belén llegar (estribillo)

      Héroes ordena muy desacertado / se busque a Jesús para asesinarlo

      y Dios no consiente tan cruel maldad. / Antes de las doce a Belén llegar (estribillo)

      Cristianos devotos subir a adorar / al Rey de los cielos  que presente está

      y en premio de ello la gloria os dará./ Antes de las doce a Belén llegar (estribillo)

      San José y María a Egipto caminan / con Jesús amado un ángel les guía

      para de la muerte a Jesús librar. / Antes de las doce a Belén llegar (estribillo)

      Adiós San José  y Virgen María / y adiós Rey del cielo que al sol ilumina

      y mirar por el hombre pecador mortal. /Antes de las doce a Belén llegar (estribillo)

 

 

      Informante: María García Aguilera (de su marido, León Barral, sacristán)

                       24 de octubre de 1986