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La fuerte raigambre religiosa que en el pasado rodeó la vida de las gentes del medio rural quedó acentuada en la infinidad de motivos y de creencias que irrumpieron con mucha frecuencia en la vida cotidiana. En la tradición oral existe composiciones recitadas para la ocasión que inmortalizaron el momento de recitarlas. Es el caso del cántico que tenía lugar para conmemorar la festividad de los Reyes Magos, la víspera del aniversario. En Quintanilla de Tres Barrios existía la costumbre de ir a la iglesia a llevarle presentes al niño Jesús. Las gentes iban con los corderos al hombro, animales de corral, y otras ofrendas al niño Dios al tiempo que le cantaban las singularidades de su vida. En esta composición del “Camino de Belén” vemos cómo se sigue el proceso de la huida de San José y la Virgen María hasta llegar a Belén, donde nacería el niño y tendría lugar la posterior adoración de los Reyes Magos. Congregado el pueblo en el interior dela iglesia interpretaban el cántico en memoria del niño Jesús. Las
primeras estrofas eran cantadas por el sacristán o en su defecto por una voz
que destacara por su fuerte tonalidad, y respondían todos al estribillo “antes
de las doce a Belén llegar” que remataba el final de cada estrofa. A tenor de
los presentes participantes en este acto, la fuerte devoción y emoción que
rodeaba el momento llegaba a erizar la piel. En un mundo tan frágil como el de antaño, san Antonio Abad, protector de los animales, salía a relucir cada vez que desaparecía alguno de ellos. Al margen de su conmemoración, a santo de cualquier extravío se postraba su nombre y figura en la mente de sus incondicionales para recuperar el bien perdido. E imploraban la oración. Mayo ha venido siendo el mes más devoto porexcelencia. En torno a él se han concentrado una innumerable cantidad de
festividades y celebraciones que acaparaban la atención y la concentración de
los participantes. Mayo es el mes de las flores, el mes de María, el mes del
rosario y de la devoción. En Quintanilla de Tres Barrios, como en muchos otros
pueblos, se conmemoraba su inicio con pingar el Mayo, una tradición que
acaparaba el protagonismo de los mozos. Seguía con la celebración del día de
la Cruz o la Bendición de campos que también tenía sus
singularidades. A mediados de mes tenía lugar la fiesta del labrador y se
conmemoraba a su santo patrón San Isidro. No hay que olvidar que en este
mes sigue teniendo lugar la romería del día de la Atalaya. Y, de manera
excepcional, podía tener lugar un acontecimiento que a nadie gustaba celebrar
pero que por desgracia acaecía con más asiduidad de la esperada. Era la puesta
en escena de las Novenas y Rogativas, en súplica de agua. Todas estas
tradiciones y sus correspondientes cancioneros han quedado relatadas en
Costumbres y Tradiciones. Queda sólo mencionar alguna coplilla suelta del mes de las flores y su fiel cita con María. Una canción que salía a relucir en cualquier celebración, rosario, fiesta, etc. Mes de Maria
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